Cuando el rodaje tradicional ya no era suficiente
El legado de Jordi Pujol, su confesión y la sombra política que proyecta sobre generaciones enteras pedían una narrativa con peso, atmósfera y una puesta en escena tan ambiciosa como precisa. Pero replicar físicamente los entornos de una figura histórica tan compleja, con recursos limitados y múltiples localizaciones, era sencillamente inviable.
Aquí es donde la producción virtual se convirtió en la única vía posible para contar una historia real con una puesta en escena cinematográfica. Y donde Acid Drops hizo la mezcla.
Rodar una película sin moverse del set: así lo hicimos
Parenostre se convirtió en la primera película española realizada íntegramente con tecnología de producción virtual, un hito para la industria nacional y para nosotros. Todo el film se rodó en set, pero los espacios fueron construidos digitalmente, renderizados en tiempo real y proyectados en pantalla LED.
Empty heading.
Lo nuestro fue crear el mundo donde se cuentan los pecados
Para este largometraje, el equipo de Acid Drops fue responsable del diseño, desarrollo y despliegue de seis de los entornos digitales utilizados a lo largo de toda la producción. Desde despachos institucionales hasta espacios domésticos cargados de tensión política, cada escenario fue modelado, texturizado y adaptado a la narrativa visual de la película.
Nuestro trabajo no fue solo crear los sets: fue dotarlos de realismo, profundidad y atmósfera. Lugares donde la luz contara tanto como el diálogo. Espacios donde el espectador pudiera sentirse dentro de una confesión pública, incómoda y poderosa.